Como cada año, la Asociación Salmantina de Periodistas acudió a la Asamblea General de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que en esta ocasión acogía la ciudad de Albacete al cumplirse medio siglo de actividad del colectivo que aglutina a los periodistas de la ciudad manchega. Para Salamanca suponía un momento especial después de haber sido anfitriona del encuentro en 2018, coincidiendo con la celebración de los 800 años de historia de la Universidad de Salamanca y el sistema universitario español.
La cordialidad entre compañeros llegados de todos los rincones de España no restó un ápice de interés al debate, siempre intenso, en torno a multitud de aspectos de vital importancia para la profesión. Es el caso de la llamada ‘tercera vía’, la posibilidad de acceder a la FAPE a pesar de no disponer del título de periodista. Muy común en décadas anteriores, cuando todavía el volumen de compañeros que no había podido pasar por las escasas -e, incluso, inexistentes- Facultades de Periodismo era grande, en los últimos años se había convertido en una excepción, sometida al juicio de la Comisión de Garantías, que había valorado la pertinencia de cada solicitud. Los periodistas presentes en esta LXXVIII Asamblea adoptaron por mayoría el acuerdo de poner fin a esta alternativa de acceso el próximo 30 de marzo de 2020. La decisión, que terminará con la disposición adicional que sostenía esta posibilidad, se hará efectiva una vez celebrada la Asamblea Extraordinaria prevista para el próximo mes de junio en Madrid.
Durante esa Asamblea que acogerá la capital de España también se ratificará la decisión tomada por la Comisión de Reforma Estatutaria -a cuyos miembros se les agradeció el talante en las negociaciones y la flexibilidad de sus posiciones en pos del consenso- en torno a la relación que mantienen los colegios profesionales de periodistas y las asociaciones federadas. El colectivo opta por dejar en manos de las asociaciones el visto bueno a los acuerdos que deseen alcanzar los órganos colegiados y las organizaciones federadas de periodistas, una medida especialmente importante en las comunidades autónomas pluriprovinciales, caso de Castilla y León.
Propuestas de la ASPE
Fiel a su costumbre, la ASPE mantuvo un papel activo y llevó a la Asamblea una propuesta de resolución para lograr el apoyo colectivo respecto a la posibilidad de que la FAPE subvencione a aquellas asociaciones que se decidan a organizar en su territorio una Asamblea General. La experiencia de 2018, plagada de sobresaltos y apuros para una asociación pequeña como la de Salamanca, recomendaba articular una solución que, al menos, garantice a los organizadores una tranquilidad en el inicio del proceso y deje de disuadir a las federadas de tamaño más modesto, que prefieren no dar el paso ante el temor de no poder cumplir el compromiso con dignidad. En ese sentido, el secretario general de FAPE, Carlos Sanz, recordó que la FAPE brindó apoyo económico a Salamanca cuando tuvo conocimiento de las complicaciones económicas y organizativas, finalmente salvadas con holgura. Desde la ASPE preferimos que esa colaboración deje de ser una tabla de salvación in extremis para convertirse en el empuje inicial del proceso.
Se da la circunstancia de que la propuesta salmantina fue la única de toda la Asamblea que se votó de viva voz y asociación por asociación debido a un aparente empate técnico cuando se solicitó el voto colectivo a mano alzada. Para sorpresa de muchos, la gran mayoría de asociaciones que inicialmente optaron por oponerse, se decidieron después por la abstención, lo que facilitó que el planteamiento saliera finalmente adelante. Ese súbito cambio de postura fue también objeto de debate.
De igual modo, desde la ASPE se reclamó un ejercicio de responsabilidad a la hora de filtrar las ofertas laborales para periodistas. Dado que es habitual que las asociaciones las difundan a través de sus medios, la asociación de Salamanca pide mayor rigor en la selección. Lo hace a propósito de la oferta publicitada desde la Asociación de la Prensa de Madrid para emplear a cinco periodistas la tarde-noche de las próximas Elecciones Generales para lo que se solicitaban currícula de autónomos. La ASPE pide más reflexión para valorar si empleos de este calibre, donde se valora el abaratamiento de costes, son los que de verdad queremos ofrecer a los profesionales, frente a quienes tenemos una responsabilidad.
El debate en la Asamblea albaceteña se avivó cuando el presidente de la Asociación de León y decano del Colegio de Periodistas de Castilla y León, Pedro Lechuga, recordó a la FAPE el incumplimiento de la propuesta aprobada el año anterior en Salamanca por la que se debería poner en marcha un proceso telemático para escuchar la opinión de los periodistas y sus sugerencias en torno al trabajo de la Federación y el momento que vive el periodismo. Las discrepancias sobre la necesidad de esa herramienta hicieron evidente la diferencia en el enfoque sobre el trabajo que ha de acometer el colectivo presidido por Nemesio Rodríguez, quien sustituyó en 2018 a Elsa González al frente de la Federación. Lechuga también puso de manifiesto su profundo desacuerdo con los plazos marcados durante el proceso de reforma de estatutos y el ritmo de los encuentros de la Comisión, cuestionando la imposibilidad de sus miembros para reunirse, argumento esgrimido por el presidente de la FAPE junto a la lentitud de asociaciones como las de Madrid o Sevilla para ratificar lo acordado y, por tanto, permitir seguir avanzando en el trabajo.
Durante su informe de actividad, el presidente de FAPE desgranó los detalles del cambio de sede que se vio obligada a acometer la Federación en 2018 tras ser desalojada del Club Internacional de Prensa y fracasar la alternativa que ofreció el Gobierno. Finalmente, y tras muchos avatares, la Asociación de la Prensa de Madrid cedió un local que, durante un periodo transitorio, servirá de sede de FAPE mientras esta busca acomodo definitivo. Nemesio Rodríguez agradeció públicamente el gesto a la presienta de la APM, Victoria Prego.
Después de poner el acento en la intensidad de su primer año al frente de la FAPE, Rodríguez también se refirió al ataque informático sufrido por la Federación, por el que se exigía una cantidad de dinero para poder liberar los datos de sus ficheros de la encriptación a la que habían sido sometidos. El presidente precisó que se puso el caso en manos de la Policía pero, incluso pese a ello, resultó imposible recuperar el soporte digital de esos datos que, según aseguró, nunca han estado en peligro porque lo único que se hizo fue vedar el acceso a los mismos. Hoy por hoy, el personal de FAPE, todavía lastrado por esos meses de estrés, está rehaciendo los ficheros digitales ayudándose de la copia analógica de la información. El proceso, aún en curso, se prolongará durante varios meses.
La Asamblea finalizó con la aprobación de la Declaración de Albacete, en la que la FAPE advierte de la previsible avalancha de noticias y datos falsos que se registrarán en los próximos periodos electorales e insta a medios y periodistas a reforzar la verificación de las informaciones y la comprobación de las mismas con fuentes fiables.
En esta Declaración, la Federación también exhorta a los periodistas a promover un periodismo hecho con rigor, honestidad y ética para recuperar la confianza de los ciudadanos; a las plataformas digitales a que incrementen las inversiones en nuevas herramientas a fin de detectar y parar las noticias falsas; a los políticos a que no utilicen mentiras para ganar votos; y a los editores a reforzar las redacciones, mejorar las condiciones laborales y salariales de sus redactores y aplicar medidas que acaben con la brecha salarial y los obstáculos que impiden la promoción de las periodistas.
Experiencias de provecho
Entre los aspectos más destacados de la presencia de la ASPE en la Asamblea de Albacete resalta el intercambio de ideas y experiencias con otros colectivos donde ya se han puesto en marcha iniciativas pensadas para los profesionales que podrían encajar muy bien en Salamanca. Es el caso de la formación radiofónica para escolares impartida por periodistas y que ya funciona en varias provincias con gran éxito gracias, entre otras cosas, al apoyo institucional que recibe. El programa ‘Primer empleo’, que la Asociación de la Prensa de Madrid desgajó en la jornada previa a la Asamblea es otro ejemplo de colaboración institucional e integradora de los ámbitos público y privado para incorporar al mercado laboral a jóvenes periodistas que acceden a los medios becados durante el primer año y que, en la mayoría de los casos, continúan posteriormente vinculados a ellos pues el grado de inserción ronda el 90 %.
Asimismo, los compañeros de la Unión de Periodistas Valencianos mostraron varias guías gratuitas de elaboración propia destinadas a profesionales de la comunicación y a las que se puede acceder desde su página web (https://www.unioperiodistes.org/). En ellas ofrecen orientación a periodistas autónomos, plantean un libro de estilo para tratar la violencia de género y el lenguaje inclusivo en los medios o, incluso, aglutinan una compendio de expertas que termina con el silenciamiento de las mujeres como fuentes periodísticas y facilita enormemente la labor del profesional de la comunicación dado que oferta voces autorizadas en numerosos campos.