«Hay que reivindicar el tiempo y el silencio. Vivimos demasiado apresurados, demasiado angustiados y confundidos por el ruido». El periodista y escritor Alfonso Armada hizo este alegato, además de otras reflexiones en la misma dirección durante la presentación el pasado miércoles en Salamanca de su obra Por carreteras secundarias (Malpaso). El autor gallego reivindicó el periodismo, la literatura y la vida dirigida a observar, escuchar, reflexionar y tratar de entender.
En el evento, que formaba parte del ciclo de presentaciones y charlas «Periodistas para una nueva era», organizada por la ASPE y la Librería Letras Corsarias, el veterano periodista compartió con los asistentes una de sus creaciones literarias más personal e intimista.
Un paseo improvisado por la ‘España vacía’
Fruto de un viaje por carretera desarrollado en dos etapas, Armada recorre zonas del país alejadas de los grandes centros urbanos y de población. Ciudades y pueblos castigados por la burbuja inmobiliaria, por la despoblación o por los cambios de hábitos y aspiraciones vitales de sus habitantes. Puntos grises de la geografía convertidos en ocasiones en enclaves fantasma.
Este conjunto de zonas olvidadas del mapa «a los que hay que querer ir» son solo accesibles por las carreteras secundarias que dan título a la obra de Armada. En ella construye su relato hilando las sucesivas crónicas que enviaba al periódico; también configurando una excelente muestra del género de literatura de viajes que es, al mismo tiempo, una sublimación de la crónica y el reportaje periodístico más acerado. Armada logra envolver, con un lírico y cuidado estilo, un retrato diáfano de lo que luego daría en llamarse «España vaciada», instantánea hecha durante los años más duros de la crisis económica.
La pausa y la recuperación de sentido
Esta obra de Alfonso Armada destila asombro honesto, curiosidad, fidelidad en el trazo de la realidad y una capacidad casi impresionista para mostrar al lector una perspectiva completa de un país que convive con nosotros, pero al que no prestamos atención. Todas estas cualidades presentes en su libro las reclamó también Armada para el ejercicio del periodismo y para nuestra actitud vital, en general.
«Del periodismo español echo de menos que evite el ruido de las declaraciones y las mentiras, que los periódicos sean mucho más sorprendentes», aseguró para luego reconocer que «hacen falta lectores dispuestos a pagar». Cuestionado por las carencias de la industria periodística nacional Armada fue crítico: «Los sábados compro seis periódicos de papel y siempre encuentro más cosas relevantes, mejor preparadas, en la prensa extranjera», dijo.
Esperanza de cara al futuro
A pesar de este «tirón de orejas», Armada es optimista respecto de las posibilidades del periodismo actual. Reconoció que se están haciendo algunas cosas muy bien, rescatando formatos y haciendo apuestas periodísticas orientadas a prestar atención al contexto y a lo que denominó «crónicas de largo aliento». Con referentes como New Yorker o Le Monde Diplomatique en mente, Armada citó la Revista 5W como uno de los ejemplos nacionales más claros de esto.
En ese sentido, el director de la revista digital FronteraD y presidente de la sección española de Reporteros Sin Fronteras aseguró que «se puede hacer buen periodismo en otros formatos alejados de la prensa tradicional», al mismo tiempo que defendió para lograr este objetivo un extremado cuidado en el uso del lenguaje: «especialmente cuando hay que contar realidades descarnadas. Cuidando el lenguaje se pueden dignificar», aseguró.
Fotos de Álex López. Todos los derechos reservados